miércoles, 20 de octubre de 2010

Pruebas de realidad aumentada en moviles

Diminished Reality, en las antípodas de la Realidad Aumentada

Es una de las tecnologías del momento. La Realidad Aumentada se expande con rapidez, al igual que sus posibilidades, que complementan la información que obtenemos. El software Diminished reality hace justo lo contrario. Se dedica a eliminar objetos de un vídeo en tiempo real. Su demostración en YouTube está teniendo un éxito apabullante en apenas diez días que lleva online.

Desde Alemania llega este proyecto que se presenta como lo opuesto a la Realidad Aumentada, tan de moda en estos momentos. Se trata de un concepto materializado en un software que elimina objetos de la forma que lo haría el PhotoShop, sólo que en un vídeo y a tiempo real. En la demostración colgada en YouTube se puede ver un escritorio, enfocado con la webcam de un tablet, y cómo un teléfono móvil que estaba allí desaparece del vídeo por orden del usuario.

En un post, fechado en octubre del año pasado, Paul Ford, jefe de operaciones digitales para BD Networks, definía el concepto de esta manera: “Los desarrolladores de realidad aumentada buscan etiquetar, identificar, aumentar y proveer información sobre todo lo que nos rodea. En cambio, el objetivo de Diminished Reality es el estudio y la investigación de herramientas que eliminen partes del mundo que nos rodea”.

Entre los usos que se vaticinan para esta tecnología están el eliminar a las personas en un evento multitudinario para ver mejor las cosas, los soldados podrían hacer desaparecer murallas y edificios para contemplar lo que hay detrás (siempre pensando en lo militar, cómo no). También sería útil para la policía, pudiendo limpiar una zona de gente para identificar a un sospechoso en concreto o – para los entusiastas del Universo – observar las estrellas desde el sofá, quitando de en medio el techo de un brochazo.

De momento este programa antogonista del concepto de Realidad Aumentada parece que sólo elimina objetos, sustituyéndolos por una porción de superficie calculada en base la información contenida en los píxeles que lo rodean. Atravesar materiales selectivamente y ver lo que en realidad se encuentra detrás aún no parece al alcance. Aunque más de uno ya esté pensando en aquello de desvestir a la gente con ayuda de algún avance técnico.



Tecnologias que cambiaran el mundo en 20 años

Lentillas que describen lo que vemos, televisores transparentes o un váter que nos recomienda una dieta serán una realidad

 
La realidad aumentada dará toda clase de información sobre el mundo.
 
Las telecomunicaciones en la persona
 
La Realidad Aumentada será la palanca que impulse al ser humano a una sociedad repleta de conocimientos. Sin necesidad de alterar su cuerpo, solamente con una conexión a Internet, se tendrá acceso a toda la información tanto para el aprendizaje, como para el trabajo o para el ocio.
En 10 o 20 años, contaba el profesor Kaku, los cristales de las gafas o incluso unas lentillas servirán de pantallas para completar la información que el mundo real transmite. Un turista viajará a Roma y podrá ver a las legiones luchando o las viejas construcciones. Por otra parte, servirá como complemento a la información personal, ya sea para subtitular a tiempo real a personas que hablan en otra lengua o para recordar, mediante reconocimiento facial, de qué y cuándo conoces a esa persona que te está saludando y que no ubicas exactamente. Sin olvidar la enorme cantidad de usos militares, como por ejemplo para los pilotos de avión, que podrán ver efectivamente en 360º.
 
Y por encima de todo, la salud
 
La medicina reducida a las telecomunicaciones. El final de la conferencia puso la vista en un mundo en el que no hay lugar a la intimidad, ya que el ser humano está constantemente controlado por su entorno.
Desde el punto de vista médico, por ejemplo, el váter será capaz de analizar día a día la orina para recomendar una dieta, el cepillo de dientes pedirá cita en el dentista si detecta una caries, la ropa sabrá cómo está la temperatura corporal o si hay algún fallo funcional y avisará a urgencias si es necesario.
 
Comunicación sin interrupciones
 
Todo será mucho más simple dentro de unos años. Las teles serán transparentes, aunque proyecten imágenes 3D sin gafas. Es decir, una ventana. De hecho, cualquier superficie será una pantalla, algo que ya se está consiguiendo mediante varias investigaciones paralelas, una de ellas, la de Skin.
Pero irá más allá; gracias a su interacción, hablarle a la pared será como decir “espejito, espejito mágico”, y se cumplirá el deseo del usuario. El papel transformado en pantalla será tan barato como un folio actual. Se convertirá en doctor en consulta rápida, en secretaria para ver la agenda o también en reproductor de vídeo al que se le puede pedir, como decía el físico, que en lugar de Humphrey Bogart el protagonista de Casablanca sea uno mismo.
No habrá escritorio porque el hardware deja de ser necesario. Bastará con escribir en cualquier sitio y el archivo se subirá a la nube. Y entonces, como si supiese a quién pertenece, seguirá a su propietario “a cualquier sitio y en cualquier momento. Es comunicación sin interrupciones”. Y tampoco es ciencia ficción porque ya existe, por ejemplo, en los laboratorios de Microsoft.